Diseño vectorial sobre el protagonista del videojuego español Blasphemous. El Penitente se baña en la sangre de sus enemigos como forma de redimirse de su pecado primordial.
Es una ilustración desarrollada para un encargo editorial centrado en la reinterpretación contemporánea de símbolos religiosos. La figura encapuchada representa la tensión entre redención y castigo, con claras referencias a la imaginería del martirio y la espiritualidad barroca.
Trabajé con una paleta sobria y un tratamiento expresivo del claroscuro para acentuar el dramatismo y dotar a la silueta de un peso visual cargado de emoción. La postura corporal, rígida y ambigua, sugiere un relato contenido que deja espacio a la interpretación.
Esta pieza forma parte de una serie orientada a explorar la representación visual del conflicto interior, la culpa y la identidad desde un enfoque simbólico y atemporal.
